Ricardo Salinas Pliego nuevamente pone en jaque la reputación de marca de Grupo Salinas y todo lo relacionado con la compañía. En todo esto surgen varias lecciones para los CEO’s de todas las compañías, respaldadas por cifras y expertos.
La última jugada del empresario fue negar una oportunidad de trabajo a un usuario de Twitter. “Deme trabajo en TV Azteca, Sr. Salinas”, escribió el tuitero. “No, luego van a decir que lo exploto, no le pago y no le doy prestaciones de ley. Mejor así sin trabajo”, ironizó.
Sumó a su posición como tema en Twitter el decir “ignorantes” a quienes pretenden que el Estado se haga cargo de las pensiones y en un texto denominado “Tu Pensión No Es Gratis” expuso que los trabajadores deben ser quienes paguen sus propias pensiones. Finalmente, remató su aparición en las tendencias al responder a una cliente de sus tiendas Elektra, quien le compartió: “Buenos días, estoy yendo a pagar a Elektra mi abono puntual para que puedas comprarte otro yate”; “Gracias”, contestó.
Pero más allá de la polémica, el CEO deja una importante lección a las empresas sobre el papel que juega su representante ante los consumidores, puede ser el mejor amigo o el peor enemigo de una compañía.
Datos de Weber Shandwick México revelan que la imagen de una empresa está intrínsecamente ligada a la reputación de su presidente ejecutivo. La reputación positiva del CEO aumenta la atracción de los inversores (88 por ciento), la protección contra crisis (91 por ciento) y la atracción y retención de talento (81por ciento y 79 por ciento respectivamente).
Así como las palabras y posturas expresadas en redes sociales tienen implicaciones serias ante el departamento de recursos humanos cuando un profesionista se postula, también ocurre en el caso de los directivos de las empresas.
Un claro ejemplo de esto, de que la reputación de un CEO puede alejar a los inversionistas, es Elon Musk. Robyn Denholm dijo que reemplazarían a Musk como CEO de Tesla, después de que el multimillonario tuviera que anunciar que dimitiría como máximo directivo como parte de un acuerdo con los reguladores estadounidenses, debido a que publicó un tuit en el que decía que estaba considerando volver a convertir a la firma en privada.
Finalmente ha quedado atrás ese capítulo en su historia personal, pero aprendió una lección inolvidable, que a veces casos como el de Salinas Pliego terminan por recordar a los directivos del mundo y a las firmas, vale la pena aprender.
Otro ejemplo es el de Susan Wojcicki, directora ejecutiva de YouTube, quien se tuvo que disculpar con la comunidad LGBTQ luego de una reacción generalizada a las recientes decisiones políticas de la propia firma respecto al canal conservador Steven Crowder.
Una vez comprendida que las inversiones pueden alejarse de la compañía, también por su puesto que otro de los untos señalados por la consultora, el de atracción y retención de talento (81 por ciento y 79 por ciento) está plasmado en que los mexicanos tratarán de mantenerse alejados de una empresa que no procurará por su futuro, ¿por qué trabajar para el yate de alguien más si puedo hacerlo por el mío?
Pero esto va más lejos aún, Elektra está viviendo una pesadilla porque es ahora una de las firmas más odiadas en el país entre tantas polémicas. Es parte de las empresas con peor percepción desde la perspectiva de los mexicanos. Un análisis de PQR Planning Quant reveló que las empresas que son percibidas como menos solidarias por los mexicanos son Elektra, CFE, Banco Azteca, Coppel y TV Azteca.
Al conocer las condiciones laborales precarias que el propio representante de la compañía ha revelado, solo los profesionales más necesitados de empleo van acudir a sus filas, y estos no son siempre los más talentosos. Un directivo debe recordar que su equipo debe estar protegido y contento porque eso lo motivará a dar lo mejor de sí y tendrá un impacto fuerte en la compañía.
Pero esto no para ahí, la protección contra crisis (91 por ciento) también se toca en este caso con numerosas lecciones por entender.
Elektra también es una de las empresas con más quejas en su servicio de comercio electrónico. Los últimos datos del Sistema Integral de Información y Procesos (SIIP) de la Profeco, indican que desde enero hasta abril de este año, la firma es la sexta con mayor número de quejas, después de marcas como Walmart, Liverpool o Amazon. Entre todas las compañías registraron 11 mil 952 quejas por el concepto de “Compra por internet”. Más allá de su servicio, los consumidores suelen estar motivados por “acusar” a las firmas que les desagradan, acudiendo a instancias fuera de su control, antes que resolviendo un problema directamente y con la disposición de acuerdos.
Llevar al consumidor por el lado amable siempre será más redituable para los CEO.
Finalmente, los directivos deben recordar que deben ser coherentes con lo que dicen y hacen , su mayor reto es cumplir a cabalidad con lo que se espera de ellos, ya que su liderazgo va más allá de las oficinas.
Volviendo al ejemplo de Salinas Pliego, tanta atención no puede quedar solo en el consumidor. Ante tal petición de pagar puntualmente las deudas, las autoridades revisan que Elektra y demás compañías de Grupo Salinas también paguen sus impuestos.
En una entrevista con El País, Raquel Buenrostro, jefa de la autoridad tributaria, el SAT, dijo que es una de las empresas que más se resiste a ponerse al día con el pago de impuestos y que Salinas se ha negado muchas veces a pagar impuestos y en su lugar ha lanzado disputas.
Ser un CEO es bien remunerado y compensado con experiencias invaluables, pero hay que recordar la principal lección: no es fácil, por eso es que hay que aprender constantemente de la experiencias que se pueden observar en todas partes.
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