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La gestión de talento es clave y en medio de esta contingencia sanitaria se vuelve necesario conocer los detalles que nos ayuden a hacerlo de manera estratégica, tal como lo explica Angélica Fuentes en esta entrevista.
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El emprendimiento se ha convertido en una materia clave en medio de la contingencia en la que nos encontramos.
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La capacidad de las marcas personales como Angélica Fuentes de poder innovar se vuelve clave en el mercado actual.
Angélica Fuentes es una referente indiscutible en el emprendimiento y un referente que nos ayuda a comprender, la capacidad que tienen las marcas personales de poder innovar en el mercado.
En esta entrevista con Merca2.0, nos explica cómo lograr emprender y cuáles son los estigmas que más afectan a las mujeres que buscan hacerlo, para quienes se vuelve clave contar con la guía de diplomados o programas directivos, para ayudar en su estrategia de emprendimiento.
Angélica Fuentes – Me motivó que cientos de miles de mujeres que han sufrido acoso, violencia, abuso y misoginia, supieran que no están solas. También, el hecho de poder contar en primera persona quién es Angélica Fuentes, mi historia como empresaria, el cómo me “crecí al castigo” siempre, y todas las pruebas personales y profesionales que tuve que superar para ser quien soy.
Este libro también es un testimonio para mis hijas, para que sepan cómo he buscado en todo momento y con todas mis fuerzas, construir una vida más justa, más pareja, más equitativa para las mujeres.
Merca2.0 – ¿Cuáles son los estigmas más preocupantes, que complican la tarea de emprender a las mujeres?
AF – El primero y el más importante, es la incapacidad de dimensionar de qué somos capaces, algo que se ha interiorizado en muchísimas mujeres a partir de la costumbre, la culpa y el miedo.
Luego están los estigmas sociales, familiares, de los roles que “debe” cumplir una mujer: madre, esposa, hija. Esos son roles aprendidos. Empresaria, emprendedora, mentora, esos son roles que las mujeres descubrimos por voluntad propia, no por inercia. Así que las mujeres debemos superar estigmas sociales y estigmas personales que nos impiden avanzar.
Merca2.0 – Muchas mujeres necesitan solo unas palabras para perder el miedo a emprender, a diversificar sus ingresos. ¿Qué puedes decirles para que lo hagan?
AF – Durante muchos años he podido platicar con mujeres que, en efecto, solamente necesitan un empujón y saber que no están solas para alcanzar todo su potencial. A veces una persona solo necesita que otra crea en ella y a mí me encanta ese papel: el de poder alzar la voz para inspirar a que las mujeres se conviertan en empresarias, del negocio que sea, y con ello se conviertan en dueñas de su propia vida. Eso se llama recuperar la soberanía sobre nuestra vida.
En concreto, estoy trabajando en dos ejes muy importantes: el empoderamiento de jóvenes para construir nuevos liderazgos. Esto a través de mi fundación y como defensora global de GirlUP, el programa de naciones Naciones Unidas y en el plano de negocios, a través de una financiera que se llama Muvop, y de una plataforma de la que soy socia, BanQu, que facilita la trazabilidad de las transacciones de las personas que, formando parte de las cadenas de suministro, permanecen en la invisibilidad financiera y con ello, en condiciones de pobreza. Educar a las niñas y jóvenes es importante para ellas, pero también para el planeta. Empoderar a las mujeres nos conviene a todos.
Merca2.0 – Antes de ser un buen emprendedor se necesita ser un buen ser humano, ¿cuáles son los puntos clave para lograr serlo?
Creo que la palabra clave es empatía. Empatía por lo que sienten, piensan y necesitan los demás. Desde muy niña me molestaba la injusticia, el abuso. Y la vida me ha dado la oportunidad de defenderme y defender a otros.
El buen emprendedor busca solucionar problemas, facilitar la vida de los demás, innovar, sumar.
Yo aliento, particularmente a las mujeres, a las jóvenes que sé que leen Merca2.0, a que no tengan miedo al fracaso, sino a quedarse inmóviles. La resiliencia solamente se puede construir a partir de las dificultades. Se los dice alguien que ha tenido altas y bajas, buenas y malas, pero que hoy es más fuerte y se siente orgullosa de quien es.
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