La pandemia de Covid-19 es una que hasta este mes de diciembre ya ha logrado alcanzar a más de 74 millones de personas en todo el mundo, con 1,6 millones de víctimas mortales. Sin embargo, gracias al paso de los últimos meses y el esfuerzo de diversos gobiernos y compañías farmacéuticas pareciera que la solución a este problema global está cada vez más cerca. Hablamos particularmente de la llegada de las vacunas a diversas partes del mundo, las cuales ya han comenzado procesos de aprobación ante las autoridades pertinentes en diversas regiones del mundo, por ejemplo, en México Pfizer ya ha dado este paso junto con los responsables detrás de la vacuna rusa llamada Sputnik V.
El proceso se ha manejado como uno en el que las distintas compañías han estado trabajando poniendo en primer lugar el bien de la humanidad y plantándose del lado de la ciencia antes que del lado de los negocios, incluso en regiones como Estados Unidos algunas de las principales compañías firmaron un compromiso para precisamente destacar que apoyarían a la ciencia. En dicho documento se comprometieron firmas como Pfizer, BioNTech, Moderna, AstraZeneca, GlaxoSmithKline, Johnson & Johnson, Merck, Novavax y Sanofi a fin de que esto se viera como un esfuerzo para reforzar la confianza del público. No obstante, existen indicios de que este proceso de dar con la vacuna y llevarla al público se ha convertido en una competencia entre las distintas firmas que tienen proyectos de este tipo pues las distintas acciones y comunicados dejan ver que existen puntos de comparación que pueden influir en las personas al momento de elegir la vacuna que podrían recibir contra la Covid-19.
Hasta el día de hoy se puede entender que Pfizer tiene cierta ventaja (pese a los retos en logística y otros temas) pues su vacuna ya ha dado de qué hablar, además de que se está aplicando desde días atrás gracias a las aprobaciones que ha recibido en regiones como Reino Unido o Estados Unidos; en México ya tiene aprobación, pero la vacunación iniciará el 22 de diciembre con la solución de esta compañía. Sin embargo, son diversas las compañías que están avanzando en el proceso para que sus ofertas estén disponibles en el mercado, por ejemplo, este día se ha dado a conocer que un panel de expertos recomendó a la FDA la aprobación de la vacuna contra la Covid-19 de Moderna en Estados Unidos, lo cual podría dar paso a que también sea aprobada en otros países. Por otro lado, Rusia ha presentado su solicitud en México para hacer pruebas de su vacuna llamada Sputnik V.
No obstante, más que el número de opciones de vacunas, lo que llama la atención es todo el ruido que se ha hecho en el proceso, lo cual refleja cómo se puede tratar de una competencia de la que no se habla.
Como punto de partida se tiene que durante el periodo de pruebas se hizo noticia los porcentajes de efectividad y beneficios reportados en los ensayos clínicos de las distintas vacunas contra la Covid-19. En su momento, Pfizer reportó que su solución tenia una efectividad del 90 por ciento, hecho que ayudó a que creciera el valor de sus acciones llegando a 41,58 dólares la acción, frente a los 36,40 dólares al cierre del viernes previo al anuncio. Por otro lado, días después Moderna anunció que su propuesta tenía 94 por ciento de efectividad, y al poco tiempo la opción Sputnik V detallo que contaba con 95 por ciento de efectivdad contra la nueva enfermedad. El impacto de estos anuncios es uno que ademas de mejorar las acciones pudo influir en la percepción de la gente y los gobiernos que están a la espera de estos fármacos.
Dada la efectividad del 70% promedio de la vacuna de @ @AstraZeneca, el gobierno de México (quien quiera que tome las decisiones) está metido en un dilema.
Hasta el momento, parecía que esta era la vacuna “ favorita “ de la Cancillería…#Hilo— Xavier Tello (@StratCons) November 23, 2020
En tanto, otro punto que nos habla de que hay elementos de competencia que pueden influir es el tema de los precios que tienen las opciones de vacuna contra la Covid-19 que se han creado, tal como lo compartimos en una de nuestras gráficas del día, la solución de AstraZeneca era la que tenía el precio más accesible hasta hace unas semanas atrás, 4 dólares por dosis, posteriormente se encontraban las de Rusia y Johnson & Johnson en 10 dólares por dosis, la de Pfizer en 20 dólares, la de China en 30 y la de Moderna en 37 dólares, siendo la más costosa.
Con los tres elementos anteriores se puede entender que existen aspectos que se pueden considerar al momento de elegir una solución, para muchos gobiernos y personas existirá una relación que podrán hacer entre costo, beneficios y efectividad para elegir; por supuesto, esto en las regiones donde se podrá elegir, en el caso de México parece que no existirá la opción pues el responsable del tema en el país, el Dr. López-Gatell ha destacado ya que dado que se trata de una emergencia, la ciudadanía no podrá elegir el tipo de vacuna de su preferencia ni estará disponible para su adquisición en el sector privado.
Tener preferencia o mayor participación ya sea entre la gente o los gobiernos puede ser un gran beneficio para las distintas farmacéuticas que están en esta carrera contra la Covid-19, tal como se destaca desde Quartz, el prestigio y el beneficio de marca asociados con una vacuna que puso fin a la pandemia, aunque difícil de cuantificar en su impacto económico, será algo significativo por lo que vale la pena ponerse a la delantera.