Aunque Galicia no era el pasado viernes una de las comunidades autónomas en las que se habían instaurado ya restricciones más duras, exceptuando los cierres perimetrales de varios ayuntamientos de la provincia de Ourense y la prohibición de reunirse con no-convivientes de Santiago de Compostela, los efectos de la paranoia en compras ante el miedo a un encierro por culpa del coronavirus se dejaban sentir.
Una consumidora contaba que había visto los grandes supermercados de un polígono comercial compostelano llenísimos de gente, comprando y comprando. Otra consumidora ya se había cruzado con una cola de espera para entrar en un Mercadona de Vigo. El papel higiénico volvía, una vez más, a ser un producto de deseo con el que los consumidores se hacían.
El ejemplo gallego, donde el temor a un nuevo confinamiento se cruzaba con una previsión meteorológica dura para los siguientes días (lo que invitaba a no salir de casa), sirve para comprender cómo se sentían los consumidores al cierre de la semana y cómo encaran el futuro próximo. El anuncio del presidente del gobierno, Pedro Sánchez, de un nuevo estado de alarma ha vuelto a cambiar la percepción de las cosas para los consumidores.
No estamos confinados como en marzo o abril, cierto, pero los ciudadanos sienten que las cosas tampoco son especialmente positivas. No solo temen por lo que ocurrirá en un par de meses con la Navidad, sino que también están ajustando sus comportamientos – en muchas comunidades autónomas no les quedará más remedio que hacerlo, además, por imperativo legal – a este nuevo contexto que impone la segunda ola del coronavirus.
Al fin y al cabo, en la intervención televisiva del presidente, Sánchez insistió en que lo mejor era que saliéramos lo menos posible de casa y que redujeramos nuestra vida social.
Sea por responsabilidad, sea por miedo al virus o sea porque la comunidad autónoma en la que viven así lo ha impuesto, los consumidores van a cambiar sus pautas de comportamiento y van a volver, nuevamente, a apostar más por el comercio electrónico. Lo hicieron durante los meses de confinamiento, no han dejado de hacerlo durante el año y todo parece indicar que seguirán apostando por ello durante las semanas que se avecinan. Cada vez consumimos más desde casa y usamos la red para acceder a esos productos.
El consumo, más desde casa
De hecho, un estudio reciente de Kantar, por ejemplo, ya apunta que los españoles estamos comiendo más en casa. Cada semana se están realizando en casa 10,8 millones de nuevas comidas en España, comidas que antes realizábamos fuera. Estamos cenando más en casa, pasando más tiempo cocinando los fines de semana o picoteando más desde nuestros hogares, pautas de consumo que antes hacíamos más fuera de casa.
Las comidas que cocinamos han subido en un 6,4% y las de restaurante han caído en un 32,4%. Lo que más ha ganado en este contexto es el ecommerce: ahora pedimos más comidas a domicilio. El delivery ha crecido en un 31,5% y seis de cada 10 nuevas comidas que pedimos a casa eran comidas que antes hacíamos en un restaurante.
Por tanto, es de esperar que el recrudecimiento de la segunda ola acelere estos comportamientos y refuerce estas posiciones. Se comprará mucho más en la red y se usará el comercio electrónico para acceder a más productos y para hacer compras más importantes.
Al fin y al cabo, esta se preveía ya como la campaña de Navidad más digital que nunca. Los gigantes del ecommerce han asentado posiciones, pero también lo han hecho los del retail, que han empezado a migrar a sus posiciones online procesos de compra para conectar con unos consumidores más dispuestos a hacer sus compras en la red.
Además, este año, y para evitar el colapso durante las semanas clave y para asegurarse las ventas a unos consumidores reticentes, la campaña de Navidad está arrancando en firme ya a estas alturas.
En las grandes cadenas de retail ya le recuerdan a los consumidores que pueden devolver sus productos “hasta febrero” y los players del ecommerce están lanzando ya su batería de ofertas y promociones. Amazon, por ejemplo, acaba de presentar sus “Ofertas anticipadas de Black Friday”, disponibles desde ya mismo y que se adelanta un mes a la campaña del Black Friday de todos los años.
Diseña una sólida estrategia online
Por todo ello, y en conclusión, las marcas y las empresas no tendrán más remedio que diseñar una buena estrategia online y que posicionarse de forma eficiente en el mercado ecommerce si quieren responder a los retos que supone esta nueva oleada de la enfermedad y el contexto que genera. Posicionarse en el mercado ecommerce es crucial y clave para llegar a unos consumidores que pasarán cada vez más tiempo en sus casas.