RELACION BILATERAL MEXICO- RUSIA.
Aún cuando Rusia y México tienen relaciones diplomáticas y comerciales desde 1945, las exportaciones entre ambos países son escasas. Para 2016, el comercio anual entre ambos era equivalente al valor de los bienes que cruzan la frontera entre México y Estados Unidos cada 31 horas, de hecho México tiene un intercambio comercial mayor con Guatemala que con Rusia.
Ante la guerra comercial que supuso la política internacional del ex presidente Trump, las constantes amenazas de incrementar los aranceles del acero y el aluminio hasta en un 25%, en caso de no detener el tránsito de migrantes a través de la frontera, México ha buscado expandir su horizonte comercial a China y a Rusia. De hecho, el expresidente Peña Nieto se habría reunido con Vladimir Putin en 2017, con el fin de impulsar las relaciones económicas. Poco tiempo después, Luis Videgaray viajó a Moscú para reunirse con su entonces homólogo Serguéi Lavrov.
La petrolera rusa Lukoil, en 2017 ganó la licitación de la Ronda Dos para explorar un campo en aguas someras, y hace algunos días la Comisión Nacional de Hidrocarburos aprobó a la empresa Lukoil Upstream México, el Programa de Trabajo 2021.
Tal parece que en el caso de la actual administración, los objetivos podrían ser los mismos de la anterior, en torno al fortalecimiento de la relación bilateral y al incremento de la balanza comercial.
En febrero de 2019, a poco más de un mes de haber asumido la presidencia Andrés Manuel López Obrador, una delegación rusa visitó San Lázaro, algunos legisladores manifestaron estar honrados con la presencia de tan distinguida comitiva.
La delegación rusa estaba liderada por el senador Alexander Babakov, presidente del Comité de Asuntos Exteriores del Consejo de la Federación de Rusa, representante también de la cleptocracia que ha convertido al país en uno de los más corruptos del mundo. Su nombre aparece en el escándalo de “Panama Papers” como beneficiario de esquemas de enriquecimiento ilícito en Ucrania, a través de una una compañía denominada VS Energy, del cual Babakov hasta 2011 tenía el 100% de las acciones, año en que la compañía fue adquirida por un nuevo dueño, su hija de 23 años. El nombre de Babakov está plasmado en documentos del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos. Se cree que el miembro del Partido Rusia Unida es un jugador crucial en el financiamiento del Frente Nacional de Marine Le Pen.
Habría otro miembro distinguido en la comitiva rusa que visitó México en febrero de 2019, la representante de la compañía Bureau Legint. El director de operaciones de dicha empresa, la cual habría sido fundada en 2018, es Víctor Boyarkin, un ex espía y presunto traficante de armas. Investigadores estadounidenses sugieren, que el elemento fungía como bisagra entre Paul Manafort ,ex jefe de campaña de Trump, quien habría sido detenido por fraude relacionado con sus servicios como consultor en Ucrania, (a quien por cierto, el ex presidente indultó el pasado diciembre) y el oligarca ruso Oleg Deripaska, uno de los principales aliados de Vladimir Putin.
LOS DESEOS DE VLADIMIR PUTIN.
Rusia necesita a Latinoamérica como moneda de cambio ante las sanciones estadounidenses y México es un país muy apetecible en el tablero del ajedrez geopolítico.
La transición democrática en Venezuela, pasa por una negociación entre Serguéi Lavrov y el ahora Secretario de Estado de los Estados Unidos, Antony Blinken. Venezuela ha sido utilizada como moneda de cambio entre ambos países, y continúa siendo utilizada para tal fin.
En marzo 2020 , Rosneft, petrolera rusa, anunciaba la venta de sus activos a una nueva empresa propiedad del Estado ruso, el movimiento se hace probablemente para burlar las sanciones estadounidenses y continuar con el apoyo a Nicolás Maduro.
Putin no deja a Venezuela por una sencilla razón, es su carta más fuerte ante posibles negociaciones con Estados Unidos. ¿Pero que ocurriría si en lugar de una carta, Rusia contará ahora con dos y que la carta más fuerte pase a ser uno de los socios comerciales más importantes de su enemigo histórico? , ese as bajo la manga, México, su vecino del Sur.