Las medidas para contener el creciente número de hospitalizaciones, contagios y muertes a causa del coronavirus en Ciudad de México seguirá teniendo impactos importantes en los festejos de fin de año y el más reciente tiene que ver con la suspensión de la venta de bebidas alcohólicas durante las celebraciones de Navidad y Año en la capital del país: las 16 alcaldías de la CDMX implementarán Ley Seca.

Esto sucede luego de que el viernes pasado, las autoridades del Estado de México y la Ciudad de México decretaran el regreso a semáforo rojo en ambas entidades ante los números sobre la capacidad hospitalaria que habría rebasado los límites establecidos.

Esta medida se dio a conocer en el trigésimo séptimo aviso publicado en la Gaceta capitalina, el cual indica que en todo el territorio que comprende la CDMX se suspenderá de manera alternada en las 16 Alcaldías, aquellas actividades relacionadas con la venta de bebidas alcohólicas en todas sus graduaciones los días viernes, sábados y domingos.

Esta suspensión abarca toda clase de putos de venta relacionados con la venta de estos productos. Así desde tiendas de abarrotes y supermercados para la venta de vinos y licores hasta las tiendas de autoservicio y conveniencia que expendan bebidas alcohólicas de cualquier graduación deberán acatar la norma.

En la publicación se habla del servicio a domicilio, para llevar o en línea, en el que se comercialicen u obsequien bebidas alcohólicas para el consumo humano, mismos que deberán adaptarse y seguir a los acuerdos emitidos por las alcaldías correspondientes alrededor de la Ley Seca.

La confirmación de este acuerdo llega a un par de días de que se celebre Noche Buena, con lo que no sería difícil comenzar a ver imágenes de personas que realicen compras de pánico para abastecerse de este producto que si bien no es esencial, si se trata de uno de los más buscados durante las fiestas decembrinas.

Datos del Gabinete de Comunicación Estratégica, indican que dicho gasto se concentra, en principio, en la tradicional cena navideña en donde se contempla toda clase de bebidas (alcohólicas y no alcohólicas), para la cual, casi el 45 por ciento de los consumidores señala asignar más gasto: los regalos representan el segundo mayor gasto que reportan las personas, con 21.3 por ciento. Justo detrás de los regalos, la ropa para la temporada, con 11.6 por ciento de menciones, se hace presente como el tercer gasto importante y  finalmente, dentro del top 5 de principales gastos se encuentra la compra de juguetes para los niños así como la compra de adornos navideños para la decoración del hogar.

Ante estas cifras y considerando lo sucedido hace algunos meses, es posible que las imágenes de los días siguientes relacionadas con los supermercados sean de personas con carritos llenos de toda clase de alcohol, lo que de manera natural podría llevar a un desabasto cuando menos en ciertos puntos de venta.

Además de que el consumidor, en algunos casos, conseguir estos productos que quedarán prohibidos podría ser un peregrinar, la realidad es que para los comercios la Ley Seca también se trata de un duro golpe en términos de ingresos y ventas.

Aunque la implementación de la ley seca busca frenar los contagios por coronavirus en localidades en las que se han registrado focos importantes de contagio, lo cierto es que la prohibición se traduce en un nuevo golpe para puntos de venta como Oxxo, tienditas de barrio y restaurante, establecimiento que aunque intentan operar bajo las nuevas medidas, no terminan por recuperarse del cierre vivido hace algunos meses.

En julio pasado, Fomento Económico Mexicano (FEMSA) reportó una ceñida de sus ingresos de 10.7 por ciento para alcanzar los 114 mil 514 millones de pesos durante el segundo trimestre del año, cifras que fueron resultado de la escasez de cerveza en Oxxo (su división de comercio), las restricciones de movilidad así como la baja en la demanda de combustibles.

En buena medida, las cifras a la baja respondieron al bajo rendimiento de Oxxo, cabe que ante consumidores en confinamiento, registró caídas en la mayoría de las categorías de consumo, asunto que se agravó con la falta de cerveza, producto cuyo suministro comenzó a recuperarse a principios del mes de junio.

Esto supuso cierres de algunos establecimientos. “Durante el trimestre, la base de tiendas Oxxo se contrajo en 40 unidades, incluyendo cierres temporales, para alcanzar un total de 19 mil 558 tiendas Oxxo al 30 de junio de 2020. Esta cifra refleja la adición total de 950 nuevas tiendas netas en los últimos doce meses”, destaca el reporte el reporte.

Para las tiendas de barrio el escenario fue similar. Una vez más tomando como referencia la venta de cerveza, la Asociación Nacional de Pequeños Comerciantes (Anpec) alertó que ante el freno de la producción y distribución del producto, el escenario esperado estaba caracterizado por una afectación económica para los negocios que dependen de este producto así como precios de especulación debido al desabasto de cerveza.

“Al no tener cerveza que vender habrá una importante caída de ingresos y llevará a miles de pequeños negocios a un punto de quiebra con la pérdida de fuentes de empleo. No se debe perder de vista que esta cadena de valor genera más de 500 mil empleos, desde el campo hasta el pequeño comercio. El desabasto también provocará incremento de precios por especulación, afectando la economía de la gente. Todo esto eleva las pérdidas por la cuarentena”, señaló la Anpec en un comunicado de prensa.

Ver publicación original www.merca20.com

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