Si has tenido alguna cercanía con el manejo de procesos y los sistemas de gestión de calidad, habrás escuchado hablar del término: “mejora continua”, sin embargo, hoy en día la innovación está de moda y seguramente habrás visto la palabra innovación en múltiples frases, artículos y videos. Con toda la exposición a este término, habrás querido emprender la tarea de adoptarlo como forma de gestión, pero ¿Hay alguna diferencia entre la mejora continua y la innovación? ¿Cómo se incluye la innovación en un sistema de gestión de calidad y donde queda la mejora continua? En este artículo profundizaremos en esta temática.
Para abordar adecuadamente el planteamiento, primero debemos situarnos en las definiciones conceptuales de la terminología ¿Qué es innovación? ¿Qué es mejora continua?
Innovación: Según la real academia de la lengua, innovación es: 1) Acción o efecto de innovar. (que a su vez define como alterar algo, introduciendo novedades). 2) Creación o modificación de un producto, y su introducción en el mercado. Por otro lado, en Wikipedia se puede encontrar como un proceso que introduce novedades y que se refiere a modificar elementos con el fin de mejorarlos, lo que coincide con el manual de Oslo que la define como la concepción e implantación de cambios significativos en el producto, proceso, el marketing o la organización empresarial para mejorar los resultados. De esta forma la innovación tiene los siguientes elementos:
- Es un proceso y requiere acciones de cambio: Es necesario hacer algo, no se puede innovar sin hacer nada. Pero no sólo es hacer por hacer, sino hacer para mejorar.
- Introducción de mejoras novedosas/significativas: Las mejoras que se realicen, deben ser significativas, es decir que deben mostrar un cambio concreto y útil.
- Debe ser sostenible en el tiempo: Que significa que la innovación debe aplicarse para mejorar los resultados siendo sostenible en el tiempo.
De aquí podemos establecer que el nivel de cambio permite clasificar la innovación en dos tipos:
- Innovación radical: Aquel tipo de cambio que empieza de cero toda la conceptualización de lo que se quiere modificar. En este tipo de innovación se entiende que toma más tiempo, esfuerzo y costo en realizar, al mismo tiempo que tiene un riesgo mayor para tener éxito. Por ejemplo: La invención del automóvil, que no se basó es los mismos coches de caballo, sino que tomó nuevos elementos como un motor mecánico para funcionar, ó el primer iphone, que no se basó en los teléfonos celulares de la época, sino que tuvo un concepto totalmente nuevo al utilizar una pantalla táctil y una tienda de aplicaciones.
- Innovación incremental: Aquel tipo de cambio que se basa en los elementos que son objeto de modificación y los mejora. En este tipo de innovación se podrán tener mejoras más rápidas, con menor costo relativo y bajo un menor riesgo de éxito. Por ejemplo: Un smartphone que se mantiene igual, pero se lo vuelve más rápido o que se le agrega algún componente adicional.
Mejora continua: La mejora continua es un elemento de los sistemas de gestión de calidad que establece un mecanismo para que dichos sistemas puedan alcanzar mejores resultados. Según este elemento, la mejora continua puede darse al solucionar errores o al detectar oportunidades para realizar mejor un proceso, actividad o producto. Según esto, la mejora continua tiene los siguientes elementos:
- Es un proceso: La empresa debe establecer el mecanismo o proceso para identificar y ejecutar la mejora continua.
- Requiere cambios sostenibles: La mejora continua plantea la necesidad de establecer herramientas que permitan introducir cambios para mejorar el desempeño del sistema de forma sostenible o continua.
Entendiendo el concepto de innovación y de mejora continua, podemos decir que:
- La mejora continua, así como la innovación son un proceso que genera cambios.
- La mejora continua normalmente se basa en los elementos objeto de cambio para mejorarlo, por lo que, si bien no es excluyente, podría considerarse como un elemento que se enfoca en la innovación incremental más que la innovación radical.
Si estas en busca de la innovación y ya cuentas con un sistema de gestión de calidad maduro en tu negocio, es muy bueno porque, aunque no lo creas, ya estabas trabajando en innovación incremental a través del proceso de mejora continua. Para potenciarlo, puedes incluir un proceso de innovación dentro del sistema que te permita trabajar la innovación radical.
Si tienes un sistema de gestión de calidad que aún no esta maduro en tu negocio y no se utiliza mucho, pero te interesa la innovación, dale más fuerza y empieza a utilizar el proceso de mejora continua, que te permitirá establecer un método sistemático de innovación incremental.
Si no tienes un sistema de gestión de calidad en tu negocio, pero te interesa la innovación, es un buen momento para pensar en un sistema de gestión de calidad o de definir algún método que te permita de forma sistemática seguir los pasos para innovar, dentro de los cuales puedes considerar los siguientes elementos que te ayudarán a fomentar o que limitarán la innovación:
Que acciones fomentan la innovación:
- Mostrar el propósito o el porqué de tu negocio o proyecto. Como decía Antoine de Saint-Exupéry: “Si quieres construir un barco no empieces por buscar madera, cortar tablas o distribuir el trabajo; primero enséñales a anhelar la infinita inmensidad del mar”.
- Brindar un ambiente relajado y amigable. Que significa dar confianza, espacio y tiempo. Sin estos elementos, no es posible la innovación.
- Empoderar la toma de decisiones con ciertos criterios u objetivos. Que significa que, con una definición de criterios y objetivos dados, es mejor que todos en la organización puedan tomar decisiones.
- Generar un ambiente donde todos están al mismo nivel. Que se refiere a que, aunque hay diferencias en cargos, no hay diferencias jerárquicas en la práctica.
Que acciones limitan la innovación:
- Ser rígidos y tomar los jefes la última palabra. Esto desmotiva la iniciativa y hace que se pierda el sentido de innovar.
- Poner reglas inapropiadas que desmotivan. Esto afecta el desempeño y restringe el nivel de aportes de los colaboradores.
- No considerar las opiniones del equipo. Que sólo consigue anular la semilla de generar ideas, un proceso clave para toda gestión de innovación.
- No otorgar libertad para la toma de decisiones y controlar todo lo que hacen los miembros del equipo. Que sólo muestra falta de confianza en la gestión de los colaboradores y anula cualquier posibilidad de innovación.