La piratería se ha convertido en un mal que a las industrias creativas les cuesta miles de millones de dólares año con año y, ahora, podría ser el gran nuevo enemigo para el streaming.

En principio es justo reconocer que con la consolidación de plataformas como Netflix o Amazon Prime Video, cuando menos en lo que se refiere a películas y series, la venta de las copias no legales disminuyó; sin embargo, ahora el crecimiento en el interés por los contenidos originales que caracterizan a estos servicios podrían dar una segunda vida a la mencionada actividad ilícita.

Cuando menos así lo revela el análisis entregado por el portal especializado TorrentFreak, el cual indica que The Mandalorian fue la serie más pirateada en todo el mundo durante 2020.

La producción de Star Wars que se encuentra de manera exclusiva en Disney+, se ha ubicado como la producción con el mayor número de falsificaciones a través de BitTorrent, superando a Game of Thrones (2011-2019), ubicándose por delante de The Boys (Amazon) y Westworld (HBO).

De esta manera, por detrás de The Mandalorian, The Boys y Westworld en el listado de TorrentFreak correspondiente al año pasado aparecen otras series como Vikings, Star Trek: Picard, Rick and Morty, The Walking Dead, The Outsider, Arrow y The Flash.

Para la industria del streaming este listado debería de ser una señal de alerta y es que el mayor activo para muchos de los jugadores del sector ahora podría ser un gran rival que les haría perder millones de dólares.

La industria audiovisual teme que la multiplicación de plataformas de streaming, las diferencias de la oferta por países, y el impulso a los estrenos simultáneos en cine y mercado digital, puedan favorecer la descarga de contenidos ilegales en internet mediante torrents.

El objetivo sería distribuir producciones originales que han llevado a plataformas como Disney Plus ha despuntar de manera no esperada.

Por ejemplo, gracias, en buena medida, a la gran aceptación que tuvieron títulos como The Mandalorian o el live action de Milán (ambos exclusivos), Disney Plus consiguió números nunca antes vistos en términos de crecimiento de suscriptores.

Cuando menos así lo indican estimaciones entregadas por Airnow Data, firma que indica que entre el 2 de noviembre y el primero de diciembre se registraron un total de 13.8 millones de descargas de la aplicación de Disney+ tanto en dispositivos iOS como Android, de las cuales 16 por ciento (más de 2 millones 800 mil) se ubicaron en territorio mexicano.

Esto ubica los usuarios mexicanos como el segundo mercado más interesado en este servicio, ubicados por debajo de Brasil, país que en periodo mencionado registró más de 3 millones de descargas y Estados Unidos, principal mercado para Disney+ con el que México guarda una diferencia de apenas 647 mil descargas.

Los números anteriores hablan del interés de las audiencias, mismas que ante la necedad o la imposibilidad de pagar una cuota mensual por estas producciones, encontrarán en los diferentes mecanismos, encontrarán una salida en la piratería para disfrutar de estas producciones de entretenimiento.

Este fenómeno, supondrá pérdidas importantes. Para ponerlo en contexto, tan sólo en México se estiman que los frenos al crecimiento económico y las afectaciones a la propiedad intelectual e industrial que supone la piratería así como el uso indebido de ciertos activos en la materia deja perdidas por 43 mil millones de pesos al año, según  Cámara Americana de Comercio y el Centro de Investigación para el Desarrollo (CIDAC).

En terreno digital, en más de un sentido, vino a fortalecer esta mala cultura, que en mercados como el mexicano no es entendida como un problema grave.

A decir de los hallazgos de CIDAC, en el país 8 de cada 10 mexicanos asegura ser consumidor de piratería. Más preocupante es reconocer que 85 por ciento de los mismos utiliza como argumento que este modelo les permite comprar productos a los que de otra manera no tendrían acceso.

Al mismo tiempo 3 de cada 4 mexicanos afirma que todo el mundo lo hace, mientras que dos tercios de la población asegura que se trata de una práctica que impide que las grandes corporaciones y empresas se enriquezcan.

De hecho, el 60 por ciento de los consumidores aunque reconoce que es ilegal, no consideran que la piratería y el incorrecto manejo de los derechos de autor sea un delito grave.

Ver publicación original www.merca20.com

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