No cabe duda que para las aerolíneas a lo largo y ancho del mundo, la crisis por la pandemia cobró una factura especialmente elevada. Las aerolíneas mexicanas no han sido la excepción.
Con cierres en diversos aeropuertos en el mundo y con viajeros que aun se muestran recios a tomar rutas que supongan recorrer millones de kilómetros, la situación ha sido compleja y con miras a recuperarse con especial lentitud.
Si bien el escenario es de perdidas generalizadas, lo cierto es que los datos resultan aún más abrumadores cuando se lee por cada marca.
Datos oficiales, reportados por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, indican, por ejemplo, que en el primer semestre del año pasado, Grupo Aeroméxico perdió más del 50 por cieno de pasajeros si se comprar con lo registrado durante 2019. Caso similar se lee para Interjet y Magnicharters.
Para otras marcas como Volaris, Viva Aerobus o Aeromar, aunque la pérdida es evidente, la cantidad de pasajeros registrados reportó una baja pero más mesurada.
En este sentido hablamos que las marca que mejor hicieron frente a este contexto de freno en la cadena de valor fueron, en su mayoría, aquellas conocidas como low-cost.
Lo cierto es que este aspecto tampoco fue una norma. De hecho, casos como el de Interjet dejan en claro que uno de los grandes efectos de la pandemia fue acrecentar los problemas que las aerolíneas ya venían arrastrando.
Lo cierto es que estás perdidas no solo se sintieron en la cantidad de pasajeros recibidos o los vuelos realizados. Las aerolíneas mexicanas perdieron aviones, con lio que la flota empresarial se ha reducido de manera importante en menos de un año.
DE acuerdo con estadísticas entregadas por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), durante el año pasado, la flota de las aerolíneas mexicanas cayó 22 por ciento al pasar de 355 en 2019 a solo 275 aviones.
A decir de la dependencia citada, este es el número más bajo de aeronaves reportado por las empresas nacionales durante los últimos 8 años.
En buena medida, esta caída responde al mal rendimiento de Interjet, firma que cerró el 2020 con un flota de apenas 6 aviones, cifra muy lejana a las 69 rebotadas al cierre del 2019.
En la misma línea, Grupo Aeroméxico cerró el año pasado con un total de 102 aviones, de los cuales 58 vuelan bajo la marca de Aeroméxico y 44 de Connect.
Estas cifras representaron una caída de 36 aeronaves, si condiremos que durante 2019, el indicador apunta a 138 aviones.
Aunque la crisis es generalizada, lo cierto es que mientras algunas firmas perdieron aeronaves, otras tantas encontraron durante el año pasado el momento adecuado para incrementar sus flotas.
Por ejemplo, Volaris cerró el año pasado con 85 aeronaves, un aumento de 6 aviones luego de reportar 79 unidades durante 2019.
DE la misma manera, Viiva Aerobus cerró el 2020 con 43 aviones con un incremento de 6 unidades respecto a las 37 registradas ante la SCT en 2019.
Por su parte, Aeromar terminó 2020 con 8 aviones, Magnicharters, con 7 y TAR, también con 7 aeronaves.
En este punto, es importante mencionar que durante el complejo 2020, las aerolíneas nacionales registraron una caída de 52.8 por ciento en el número de pasajeros transportados, al pasar de 102.5 millones en 2019 a 48.4 millones; mientras que lo vuelos disminuyeron un 44.9 por ciento de 875,800 mil a 482,800 vuelos.