• Puebla produce 17 mil toneladas de cempasúchil cada año.

  • Xochimilco es uno de los más importantes productores de la flor.

  • Se dice que los agricultores cosecharon más de 1 millón 200 mil ejemplares de cempasúchil este año.

Su nombre científico es Tagetes erecta, pero se le conoce mejor como cempasúchil. Este nombre es una modificación lingüistica de cempaolxóchitl, término derivado del náhuatl que se compone de “cempohuali”, que significa “20” y “xóchitl”, que significa “flor”, lo que se puede traducir como “veinte flores” o “veinte pétalos”. Nada representa mejor a México como el Día de Muertos y nada representa mejor al Día de Muertos como la flor de cempasúchil. Sus tonos naranja-amarillos pintan muchas zonas de México desde el mes de octubre, encaminadas a adornar la mencionada celebración, llena de ofrendas y recuerdos de personas fallecidas. Su mercado tiene su momento más importante en estos días, sin embargo, también podría verse afectado por la pandemia de COVID-19.

Xochimilco es una de las zonas productoras de la flor más importantes, más específicamente en San Luis Tlaxiltemalco. Se dice que los agricultores cosecharon más de 1 millón 200 mil ejemplares de esta representativa flor. La producción de algunos empresarios dedicados a este negocio, llega a alcanzar las 45 mil plantas de cempasúchil por temporada. Se dice que genera ganancias de unos 10 millones de pesos, cuando todos los mexicanos comienzan a recordar a sus muertos y a rendirles homenaje, durante el uno y dos de noviembre de cada año.

Sin embargo, las bajas ventas han llegado este 2020, dados los graves problemas económicos que sufre el mundo entero debido a la pandemia de COVID-19. Algunos empresarios han reportado pérdidas de 185 mil o 200 mil pesos, de lo que culparon también a algunas inclemencias climáticas en los meses pasados.

 

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Puebla es el mayor estado productor de cempasúchil, donde se cosechan unas 17 mil toneladas cada año, un estimado 76.6% de toda la producción del país. Otros sitios productores son Hidalgo, Guerrero, Michoacán, Tlaxcala, San Luis Potosí, Morelos, Oaxaca y Durango, así como el Estado y la Ciudad de México. Se dice que en 2019, crecieron unos 2 millones 278 mil plantas, que se venden en su mayoría en manojos, pero también las hay en macetas. Se estima, en términos generales, que la producción ha crecido desde el año 2000.

La flor de cempasúchil se cultiva en muchas partes de México y se usa principalmente para adornar altares y tumbas el Día de Muertos, aunque existen usos alimenticios y hasta medicinales que se practican desde la antigüedad. Hay una gran variedad de tipos de cempasúchil y su domesticación viene de prácticas indígenas, sobre todo en a parte sur del país. Existe una leyenda que relaciona a la flor con los muertos y cuenta sobre Xóchitl y Huitzilin (colibrí en náhuatl), amantes que subían por las tardes a una montaña, a llevar flores a Tonatiuh, Dios del Sol. Ambos fueron separados por la guerra, donde Huitzilin falleció, lo que llevó a Xóchitl a subir a la montaña y pedirle a Tonatiuh que la uniera de nuevo con su amado. Con un rayo de sol, el Dios transformó a Xóchitl en la flor naranja, que abrió sus 20 pétalos al posarse sobre ella un colibrí.

Ver publicación original www.merca20.com

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