• Los procrastinadores son buenos organizándose, aunque se organicen mal.

  • Dividir el trabajo en partes es una de las buenas costumbres para eliminar la procrastinación.

  • Para que no te sientas atrapado y con una carga de trabajo demasiado grande, date pequeños descansos.

Tal vez no conozcas la palabra procrastinación, pero sabes su significado y hasta puede ser más parte de tu vida de lo que crees. Se trata de esa pérdida de tiempo inconsciente, donde parece que nos distraemos por cualquier cosa, dando prioridad a tareas que no son urgentes para postergar las que sí lo son. Existen actividades que, en el fondo, no tenemos ganas de hacer y para tratar de evitarlas, nos inventamos otras y las priorizamos mucho más de lo que merecen. Por ejemplo, nos ponemos a contestar correos, a ver publicaciones de Facebook, a veces hasta a limpiar la casa o hacer algo de comer, todo lo que sea que sirva para no hacer eso que realmente debemos. Este es un hábito que a la larga puede ser muy malo, sobre todo tratándose del trabajo, así que aquí te enseñaremos a evitar la procrastinación.

Según algunos médicos, la principal característica de los procrastinadores es que ponen encima al placer sobre el dolor. Como todos, ¿no? Sí, pero ellos lo llevan a un extremo que, como explicábamos antes, desplazan las tareas, posponiendo cosas que podrían ser más incómodas, pero más necesarias. Curiosamente, no se trata de un problema para organizar el tiempo, pues, de hecho, las personas que tienen este hábito lo organizan muy bien. El problema es que lo organizan en las actividades equivocadas. En este sentido, pueden utilizar esta habilidad a su favor. Si procrastinas mucho, puedes hacer determinados ajustes y cambiar tus hábitos de una vez por todas. Este es un malestar más psicológico y profundo de lo que podríamos pensar y quizá cueste trabajo dejarlo, pero se puede lograr con el tiempo, cambiando poco a poco.

Dividir el trabajo

Dividir el trabajo en partes es una de las buenas costumbres para eliminar la procrastinación. Esto se debe a que quienes tienen esta costumbre, pueden calificar cierto trabajo como algo cansado o muy extenso. Así que hacer divisiones, puede engañar al cerebro para que trabaje mejor.

 

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Varía de áreas

A veces, las personas que procrastinan se sienten en ambientes encerrados y claustrofóbicos. Consideran demasiado aburrido y tedioso el trabajo, por lo que optar por espacios de trabajo más variables puede ayudar. Muévete, cambia de asiento y ve de un sitio a otro.

Recarga energía

Para que no te sientas atrapado y con una carga de trabajo demasiado grande, date pequeños descansos. Esto ayuda mucho a eliminar la procrastinación, para que puedas volver al trabajo con más ganas. Podríamos llamarlo como una especie de procrastinación controlada.

Regla de dos minutos

La regla de dos minutos consiste en que si algo se puede realizar en menos de ese tiempo, se debe hacer de inmediato. No planifiques estas tareas, si mides este periodo de tiempo, podrás entender qué hacer más rápido y así avanzar.

Organiza tu día

Los procrastinadores, como dijimos al principio, son buenos organizándose, aunque se organicen mal. Es por ello que deberías tener un plan de tiempos y tareas prioritarias en el día. Mide lo que tardas en tus labores y trata de seguir esta agenda de manera diaria.

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